Hoy pensé en vos.

Tenia muuuuuuuuuucho pelo negro, dos colitas y hebillitas de colores, siempre sonreia, se llamaba Juana Coronel. Creo que fue por el año 2002 cuando realmente nos hicimos amigas, eramos las favoritas de la maestra, siempre prolijas y buenas alumnas, bastante chupa medias. Sieeeeempre me invitaba a sus cumpleaños aun cuando solo la dejaban invitar a dos personas, me hacia bien sentir que me consideraba su amiga. Las amistades a esa edad, 8, 9 años, son puras, son despreocupadas, se basan en jugar hasta cansarse y reírse hasta llorar, nada mas. Nunca me gusto la comida que preparaba su mamá, de eso no me olvido mas, siempre buscaba excusas para no comer. Tenia 2 hermanos y un perro que ladraba muchísimo, vivían en un departamento chiquiito chiquiito en la calle guayaquil, pero eso no impedía que la pasemos bien en su casa. Tenia primitos insoportables, y una familia numerooooooosa que vivía en Tucuman, si la memoria no me falla. Amábamos Bandana, vivíamos cambiándonos figuritas del álbum. Por un tiempo cortito dejamos de vernos, empezaron las vacaciones, y sigo pensando que no fue nada justo todo lo que pasó ese verano, ese micro termino con la vida de mucha gente, incluyéndola, y me dejó con un montón de preguntas sin responder que un día como hoy me vuelvo a hacer. No creo en dios, ni tampoco lo hacia en ese entonces, pero fue por la única persona que sentí necesidad de rezar de chica. Extraño ser su amiga, porque aunque hayan pasado 8 años, nunca me voy a sacar de la cabeza el sonido de su voz, es extraño, tengo recuerdos muy vagos de todo, y me desespera saber por lo menos, si a estas alturas seriamos solo dos desconocidas. Me pongo a pensar con detalles la cantidad de cosas que se perdió, la cantidad de cosas que no vivió, y solo me aliviaría saber que el corto tiempo que vivió, lo vivió feliz.