Debo admitir que alguna vez dude de vos, alguna vez algún mal pensamiento se me metió por la oreja y contamino mi cerebro con pensamientos in-deseables, in-comprobables y dolorosos. Pero si ya de por si la vida es tan fragil, no me sirve de nada mantener esos pensamientos ahí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario