Arnés

Es el vértigo, sabes de que hablo, las hormigas chiquitititititisimas muy inquietas que no te dejan pensar claramente, y se mueven en tu panza y bailan todas juntas, te dan una sensación de cosquillas que suben por tu pecho y terminan por ser agradables cuando te dispones a pasarla bien, y te reís a carcajadas, salen por tu boca disparadas, enloquecidas, tenes un poco de miedo pero sabes que estas segura. Nunca sentí vértigo fuera de un parque de diversiones, quizás soy de esas personas aburridas que sin seguridad no hacen nada. Ahora lo siento, involuntariamente, pero lo siento, y necesito un arnés para no caer al vacío de mi cabeza.