30.1.13

Es difícil de entender para alguien como yo, tan llena de miedos, como el mundo esta siendo controlado por los mismos, como nos comimos el verso de que no servimos para nada, de que no sirve de nada disfrutar plenamente de las cosas, y como poco a poco, entramos en un túnel insípido del cual no podemos salir, sin subidas y bajadas, sin diferentes velocidades, sin aprendizajes, sin amor. Últimamente veo a mis alrededores que nadie se esfuerza por sacar lo mejor de las situaciones, ni siquiera yo misma. Y en momentos como este, tengo ganas de sentir cada puntada en el pecho si es necesario, porque es un recordatorio de que todavía estoy viva, de que se lo que es sentir y de que voy a seguir haciéndolo hasta que me muera.

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