23.5.13

Rindamos culto a los vivos

Bailemos todos alrededor de las tumbas, riamos y contemos anécdotas, hagamos arte, saltemos y escribamos. A veces me pregunto ¿por qué la gente mete a sus seres queridos en un barrio de muertos, si no se atreve a hacer otra cosa con ellos mas que mirar una chapa con un nombre con cara de pena y poner una flor de plástico arriba de una cruz. ¿Qué tanto es el arrepentimiento de los vivos?¿Cuánto ego se esconde de este lado, entre nosotros? ¿De que sirve aprisionar un cuerpo en un cajón lujoso si no vas a disponerte a visitarlo, cantarle, bailarle, o no transmitir nada cerca suyo? No quisiera pasar mi eternidad así, si es que hay una. Hacemos día a día de la muerte de los muertos un aburrimiento poco inspirador.
Los cementerios son de los pocos lugares que me transmiten paz y un algo muy especial y positivo.
Hoy conocí a un hombre que me dijo que si la gente pensaba gastar miles de pesos en un velorio y en un cajón lujoso, para empezar a quererlo, admirarlo y tomarlo tan en cuenta, prefería que le den la plata ahora y después lo tiren a la mierda. Dejemos a los muertos morir en paz, que nadie va a ser dueño de mi cuerpo cuando muera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario